Los 14 principios del Dr. W. E. Deming, han sido la base de posteriores publicaciones en materia de calidad y bajo el concepto de “Calidad Total”.
Como ya expliqué en la primera publicación de este blog formativo, aplicar estos conceptos, condujo a la industria japonesa a convertirse en la industria más competitiva a nivel mundial, contra todo pronóstico, pues recordemos que los países aliados (EE.UU. resumiendo…) habían levantado un embargo económico en el país. Esto demostró a todos la importancia de aplicar estos principios a nuestro proyecto, que inexplicablemente, hoy en día, todavía le cuesta mucho a algunos españoles poner en práctica.
Los 14 principios de W. E. Deming:Nosotros somos quienes llevamos las riendas de nuestros problemas. Se gasta menos esfuerzo conduciendo que empujando. Implementa y no implantes. El secreto como siempre, es el conocimiento y la formación. Conduce la ideología de tus empleados hacia la consecución de tus objetivos. |
1.- Adoptar como propia la filosofía de Calidad Total, significa volcarnos en transmitir optimismo, proactividad, eliminación de errores, en fin, adoptar el concepto de mejora continua.
2.- Perseverancia en el cumplimiento de la mejora continua aplicada a nuestros productos, servicios y el funcionamiento interno. Nuestro objetivo: La excelencia.
3.- Centrar nuestros esfuerzos en la prevención y no en la inspección. Con el tiempo, esto nos ahorrará trabajo como añadido a la consecución de la excelencia. No obstante, el control es prioritario, pero de esta manera, podríamos incluso automatizarlo.
4.- El precio no lo es todo. No voy a convencer a nadie de que compre más caro, pues no es ese nuestro objetivo, pero en ocasiones, ahorrarnos un mísero porcentaje, puede inducirnos a reducir nuestra calidad de servicio y/o productos. Ahorrar sí, pero sin perder el rumbo de la Calidad Total.
5.- Aplicar continuamente el ciclo de Deming, cada vez que lo hagamos, mejoraremos nuestros procesos, es la única manera de asegurarnos la satisfacción de nuestros clientes a lo largo del tiempo, a la vez que identificaremos tendencias negativas, de manera que podremos prevenir daños.
6.- Formar a nuestro personal en materia de calidad, en el fondo, todos sabemos que es imprescindible, una empresa que venda cursos, siempre lo defenderá, pero dicha formación, puedes dársela tú. Por supuesto que a la formación que demos, debemos aplicarle la misma filosofía de Calidad Total, que aplicamos al resto de procesos.
7.- Formar a los jefes o líderes y por consiguiente, a ti mismo. ¿Dudas de que sea uno de los motivos más influyentes?
8.- Derribar las barreras entre departamentos y promocionar la cooperación y trabajo en equipo.
9.- Promocionar un estado de seguridad en todos los empleados, la estabilidad y la formación evitan el temor a los cambios. Nos ahorrará dolores de cabeza y al final seremos más competitivos. Una empresa que trabaje o sea gestionada por personas, nunca dejará de ser humana.
10.- Elimina los anuncios o lemas destinados a exigir una filosofía. La calidad hay que implementarla que no implantarla. Consigue que tus empleados lleguen por sí mismos al lema que querías implantarles. Se gasta menos esfuerzo empujando al coche que conduciéndolo.
11.- Elimina los objetivos económicos pues son un método de presión para tus empleados, la filosofía de calidad total ya implica tener siempre en nuestra máxima mejorar todos los procesos.
12.- Premiar el trabajo bien hecho. Sí como a los niños, en el fondo, nunca dejaremos de serlo, funciona mucho mejor que castigar…
13.- Implementar la formación continúa y no sólo en materia de calidad, ¿alguna vez has dudado que el secreto de todo éxito es el conocimiento?
14.- Crear un departamento de calidad, que se mantenga en la parte superior de nuestro organigrama, es decir, dicho partamento, debe regular el resto.
Parece muy lógico todo, pero luego no es tan sencillo aplicarlo en el día a día, la única vía para conseguirlo, es tomar dicha filosofía como propia.
2.- Perseverancia en el cumplimiento de la mejora continua aplicada a nuestros productos, servicios y el funcionamiento interno. Nuestro objetivo: La excelencia.
3.- Centrar nuestros esfuerzos en la prevención y no en la inspección. Con el tiempo, esto nos ahorrará trabajo como añadido a la consecución de la excelencia. No obstante, el control es prioritario, pero de esta manera, podríamos incluso automatizarlo.
4.- El precio no lo es todo. No voy a convencer a nadie de que compre más caro, pues no es ese nuestro objetivo, pero en ocasiones, ahorrarnos un mísero porcentaje, puede inducirnos a reducir nuestra calidad de servicio y/o productos. Ahorrar sí, pero sin perder el rumbo de la Calidad Total.
5.- Aplicar continuamente el ciclo de Deming, cada vez que lo hagamos, mejoraremos nuestros procesos, es la única manera de asegurarnos la satisfacción de nuestros clientes a lo largo del tiempo, a la vez que identificaremos tendencias negativas, de manera que podremos prevenir daños.
6.- Formar a nuestro personal en materia de calidad, en el fondo, todos sabemos que es imprescindible, una empresa que venda cursos, siempre lo defenderá, pero dicha formación, puedes dársela tú. Por supuesto que a la formación que demos, debemos aplicarle la misma filosofía de Calidad Total, que aplicamos al resto de procesos.
7.- Formar a los jefes o líderes y por consiguiente, a ti mismo. ¿Dudas de que sea uno de los motivos más influyentes?
8.- Derribar las barreras entre departamentos y promocionar la cooperación y trabajo en equipo.
9.- Promocionar un estado de seguridad en todos los empleados, la estabilidad y la formación evitan el temor a los cambios. Nos ahorrará dolores de cabeza y al final seremos más competitivos. Una empresa que trabaje o sea gestionada por personas, nunca dejará de ser humana.
10.- Elimina los anuncios o lemas destinados a exigir una filosofía. La calidad hay que implementarla que no implantarla. Consigue que tus empleados lleguen por sí mismos al lema que querías implantarles. Se gasta menos esfuerzo empujando al coche que conduciéndolo.
11.- Elimina los objetivos económicos pues son un método de presión para tus empleados, la filosofía de calidad total ya implica tener siempre en nuestra máxima mejorar todos los procesos.
12.- Premiar el trabajo bien hecho. Sí como a los niños, en el fondo, nunca dejaremos de serlo, funciona mucho mejor que castigar…
13.- Implementar la formación continúa y no sólo en materia de calidad, ¿alguna vez has dudado que el secreto de todo éxito es el conocimiento?
14.- Crear un departamento de calidad, que se mantenga en la parte superior de nuestro organigrama, es decir, dicho partamento, debe regular el resto.
Parece muy lógico todo, pero luego no es tan sencillo aplicarlo en el día a día, la única vía para conseguirlo, es tomar dicha filosofía como propia.