| Amor y guerra es el poema preferido por su autor. ¿A ti te gusta?Espero que os guste este poema, amor y guerra fue escrito el 9 de Mayo del 2000. Según el autor es una fusión entre poesía y cuento. Sin duda un poema diferente. ¿Te gustará? Espero que así sea, sin duda, la imaginación da mucho que mezclar en tan solo unos versos. |
Profundas cicatrices
quedaron en el alma
esperando ser curadas
de una lucha terrible.
En un bando,
paz espiritual
regida por hombres
de ropaje blanco
que mantienen con orgullo
en su pecho con oro grabado
runas de esencia inmortal,
labrando su destino
con fuerza y moral,
recogían así sus frutos
de los jardines floridos
que cuidaban con bondad,
en libros de brillantes cubiertos
se hallaba su secreto, su verdad.
Se resumía en una palabra
el verbo amar.
No esperando ser atacados
la furia y la ira llegaron
en manos de la crueldad,
sobre falacias cabalgando
introdujeron su engañoso vejar.
La inocencia de su bienestar
les hizo ser engañados
y como invitado de honor
el mal fue hospedado.
Pronto avistaron
tormentas de arena
que rápido fueron convertidas
en ventiscas de maldad vacía,
solamente producidas
por la peor de las envidias.
Pobres santos
que vieron las hojas arrancadas
de sus preciados libros,
sus jardines destrozados,
y el color de sus runas mermado;
sin darse cuenta
se convirtieron en esclavos,
sin su blanca ropa,
sin la fe que les otorgaba fuerza
trabajaban con el alma rota,
ya sólo quedaba en ellos la tristeza.
Diose cuenta de esto
un joven viajero
de talante valiente y veraz
que convenció al sumido pueblo
en que debían luchar.
Las ilusiones en él depositadas
pronto fueron mermadas
por los aliados
de las fuerzas del mal,
que destronaron
su valentía y veracidad
para conseguir de ello
miedo e inseguridad.
Desdichado joven pensaba
entablar armonía y paz
y ante su futura derrota
sólo guardaba la esperanza...
Al fin ha llegado el milagro
por tanto tiempo esperado,
venusta mujer
resolvería el calvario,
no antes sin formar
una persona junto a él.
El pueblo fue liberado
gracias a este amor
que reescribió los libros
con la sangre del corazón,
que con la luz de su mirada
volvieron a brillar
las runas desgastadas,
y los jardines florecieron
gracias a la lluvia
de las lágrimas derramadas.
A vuelto al pueblo el bienestar,
pero ya no es el pueblo santo,
es el pueblo de la felicidad.
El mal no ha sido olvidado
simplemente ha quedado dormido,
pero durará así en la eternidad
si durante ella, el amor,
sigue estando contigo.
quedaron en el alma
esperando ser curadas
de una lucha terrible.
En un bando,
paz espiritual
regida por hombres
de ropaje blanco
que mantienen con orgullo
en su pecho con oro grabado
runas de esencia inmortal,
labrando su destino
con fuerza y moral,
recogían así sus frutos
de los jardines floridos
que cuidaban con bondad,
en libros de brillantes cubiertos
se hallaba su secreto, su verdad.
Se resumía en una palabra
el verbo amar.
No esperando ser atacados
la furia y la ira llegaron
en manos de la crueldad,
sobre falacias cabalgando
introdujeron su engañoso vejar.
La inocencia de su bienestar
les hizo ser engañados
y como invitado de honor
el mal fue hospedado.
Pronto avistaron
tormentas de arena
que rápido fueron convertidas
en ventiscas de maldad vacía,
solamente producidas
por la peor de las envidias.
Pobres santos
que vieron las hojas arrancadas
de sus preciados libros,
sus jardines destrozados,
y el color de sus runas mermado;
sin darse cuenta
se convirtieron en esclavos,
sin su blanca ropa,
sin la fe que les otorgaba fuerza
trabajaban con el alma rota,
ya sólo quedaba en ellos la tristeza.
Diose cuenta de esto
un joven viajero
de talante valiente y veraz
que convenció al sumido pueblo
en que debían luchar.
Las ilusiones en él depositadas
pronto fueron mermadas
por los aliados
de las fuerzas del mal,
que destronaron
su valentía y veracidad
para conseguir de ello
miedo e inseguridad.
Desdichado joven pensaba
entablar armonía y paz
y ante su futura derrota
sólo guardaba la esperanza...
Al fin ha llegado el milagro
por tanto tiempo esperado,
venusta mujer
resolvería el calvario,
no antes sin formar
una persona junto a él.
El pueblo fue liberado
gracias a este amor
que reescribió los libros
con la sangre del corazón,
que con la luz de su mirada
volvieron a brillar
las runas desgastadas,
y los jardines florecieron
gracias a la lluvia
de las lágrimas derramadas.
A vuelto al pueblo el bienestar,
pero ya no es el pueblo santo,
es el pueblo de la felicidad.
El mal no ha sido olvidado
simplemente ha quedado dormido,
pero durará así en la eternidad
si durante ella, el amor,
sigue estando contigo.