La directiva o gerencia de una empresa es el ejemplo para el resto de empleados y representan la imagen de la empresa. Evita los errores más graves y comunes.
Como ya expliqué en la primera publicación de este blog formativo, aplicar estos conceptos, llevó a la industria japonesa a convertirse en la industria más competitiva a nivel mundial, contra todo pronóstico, pues recordemos que los países aliados (EE.UU. resumiendo…) habían levantado un embargo económico. Esto demostró a todos la importancia de aplicar estos principios que inexplicablemente, hoy en día, todavía le cuesta mucho a algunos españoles poner en práctica.
Los 7 errores de la gerencia:Como no estemos convencidos nosotros, difícilmente conseguiremos convencer al resto. La prueba más evidente se da en un comercial, si un comercial está desanimado o no cree en sus productos o servicios, tiene muchísimas dificultades para vender. El motivo de esto es la falta de implicación en el proyecto, siempre digo que cuando alcanzamos nuestro objetivo y únicamente cuando lo hemos alcanzado en su totalidad, nos damos cuenta que nuestro objetivo ha cambiado y que nada más que has llegado a un paso intermedio. Una de las bases sobre las que sustentaremos nuestra filosofía, jamás alcanzarás el conocimiento pleno. |
1.- Inconstancia. En un proceso de mejora continua, la propia expresión evoca una llamada al trabajo continuo. Sin duda lo más importante, nunca te rindas ni desfallezcas en tu objetivo.
2.- Centrarnos únicamente en resolver los problemas del día a día. En este mundo tan competitivo, no tenemos tiempo ni para respirar, y mucho menos para tonterías, pensarán algunos. La implementación del concepto calidad total en nuestra empresa no es ninguna tontería y requiere dedicación, pensar en la causa-efecto y en evitar errores hoy que pagarás mañana. Para este punto me encanta la frase de otro pensador que no recuerdo quien es, pero me encanta:
“Piensa globalmente, pero actúa localmente”. Acertadísima.
3.- No responsabilizarnos de los fallos o errores de la empresa. Es muy común buscar responsables en los errores y fallos de nuestra empresa, cuando en realidad, si existen errores y más si son comunes, es nuestra responsabilidad y si existe algún culpable ese somos nosotros, debido a que no fuímos capaces de preverlos, trabaja en asegurarte que no se vuelva a repetir.
4.- Evita la movilidad de tus empleados y sobre todo de la dirección o gerencia. Los nuevos empleados o gerentes tendrán que volver a ser formados y sensibilizados con un concepto de trabajo que por desgracia aún no está muy extendido en España, aunque, cada día aumenta el número de “convertidos”.
5.- Basar nuestra política empresarial exclusivamente en las cuentas provoca que vayamos perdiendo o infravalorando el coste o beneficio de los bienes no tangibles de tu empresa.
6.- Evita las bajas y los estados de salud depresivos. La mala salud de tus empleados tienen un coste en tu empresa. Sabemos que las personas que se sienten seguras y felices tienen un sistema inmunológico más fuerte que las personas estresadas. Fórmales en prevención de riesgos laborales y/o elabora un plan de riegos laborales (PRL), fórmales y refréscales periódicamente dichos conocimientos. Exacerba su importancia.
7.- Evita las devoluciones, RMA, etc.. lo que elevará el coste de las garantías de productos y servicios, pero sobre todo, provocará una mala imagen que difícilmente revocaremos de nuestro cliente. Eso sí, si existen, deben tratarse con preferencia. Una imagen vale más que 1000 palabras. Ten en cuenta que un cliente insatisfecho produce mayor boca a boca que uno satisfecho.
Es más fácil decirlo que hacerlo, lo digo por propia experiencia, pero como digo en el primer punto, la constancia y el esfuerzo continuado, siempre tiene su recompensa.
No olvides subscribirte y compartir con tus amigos y empleados. Gracias.
2.- Centrarnos únicamente en resolver los problemas del día a día. En este mundo tan competitivo, no tenemos tiempo ni para respirar, y mucho menos para tonterías, pensarán algunos. La implementación del concepto calidad total en nuestra empresa no es ninguna tontería y requiere dedicación, pensar en la causa-efecto y en evitar errores hoy que pagarás mañana. Para este punto me encanta la frase de otro pensador que no recuerdo quien es, pero me encanta:
“Piensa globalmente, pero actúa localmente”. Acertadísima.
3.- No responsabilizarnos de los fallos o errores de la empresa. Es muy común buscar responsables en los errores y fallos de nuestra empresa, cuando en realidad, si existen errores y más si son comunes, es nuestra responsabilidad y si existe algún culpable ese somos nosotros, debido a que no fuímos capaces de preverlos, trabaja en asegurarte que no se vuelva a repetir.
4.- Evita la movilidad de tus empleados y sobre todo de la dirección o gerencia. Los nuevos empleados o gerentes tendrán que volver a ser formados y sensibilizados con un concepto de trabajo que por desgracia aún no está muy extendido en España, aunque, cada día aumenta el número de “convertidos”.
5.- Basar nuestra política empresarial exclusivamente en las cuentas provoca que vayamos perdiendo o infravalorando el coste o beneficio de los bienes no tangibles de tu empresa.
6.- Evita las bajas y los estados de salud depresivos. La mala salud de tus empleados tienen un coste en tu empresa. Sabemos que las personas que se sienten seguras y felices tienen un sistema inmunológico más fuerte que las personas estresadas. Fórmales en prevención de riesgos laborales y/o elabora un plan de riegos laborales (PRL), fórmales y refréscales periódicamente dichos conocimientos. Exacerba su importancia.
7.- Evita las devoluciones, RMA, etc.. lo que elevará el coste de las garantías de productos y servicios, pero sobre todo, provocará una mala imagen que difícilmente revocaremos de nuestro cliente. Eso sí, si existen, deben tratarse con preferencia. Una imagen vale más que 1000 palabras. Ten en cuenta que un cliente insatisfecho produce mayor boca a boca que uno satisfecho.
Es más fácil decirlo que hacerlo, lo digo por propia experiencia, pero como digo en el primer punto, la constancia y el esfuerzo continuado, siempre tiene su recompensa.
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